domingo, 2 de septiembre de 2012


LOMO RELLENO DE JAMÓN, CIRUELAS Y MANZANA


Esta receta esta sacada del blog Javi recetas, uno de los blog que más me gustan y que merece la pena visitar. Es una receta un poco laboriosa, pero el resultado merece mucho la pena, esta buenísima y a mi familia le encanto.



INGREDIENTES:

  • Un trozo de lomo de un kilo o kilo y medio.
  • Dos cebollas.
  • 250 ml de caldo de pollo.
  • 250 ml de vino moscatel.
  • 10 ciruelas pasas sin hueso.
  • 5 lonchas de jamón serrano (también se puede poner beicon).
  • Una manzana.
  • Una cucharadita de harina de trigo.
  • Una cucharadita de mantequilla.
  • Pimienta negra recién molida.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.
REALIZACIÓN:

Ponemos a macerar las ciruelas en el vino unas dos horas.
Pelamos y cortamos la manzana en trozos pequeños. En un cazo ponemos a calentar la mantequilla y cuando este fundida metemos los trozos de manzana, les damos unas vueltas y le echamos una pizca de sal, una pizca de pimienta negra recién molida y un chorrito de vino oloroso (también se puede sustituir por moscatel, Pedro Ximenez o por cualquier vino que tengamos). Tapamos el cazo y lo dejamos hacer a fuego lento unos 15 o 20 minutos, hasta que este casi desecha la manzana. Cuando este echa la machacamos con un tenedor y hacemos un puré de manzana salado que reservamos.
Pelamos y cortamos las cebollas en trozos pequeños y la ponemos a pochar en una olla expres con tres cucharadas de aceite a fuego lento para que no se nos queme.
Mientras tanto abrimos el lomo por la mitad como si fuese un libro (esta operación se la podemos pedir que la haga nuestro carnicero), lo salpimentamos, no echar demasiada sal puesto que el jamón soltara sal y podemos estropear el plato.
Ponemos las lonchas de jamón, las ciruelas pasas que teníamos macerando en el vino y el puré de manzana. Enrollamos la carne con cuidado y la atamos con hilo de cocina para que no pierda la forma de cilindro. Nos os preocupéis, al enrollar se saldrá por los lados algo del relleno, cuando este atado lo volvéis a meter y listo.
Ponemos una sartén al fuego con un chorrito de aceite y cuando este caliente doramos la carne por todos los lados.
Cuando las cebollas estén pochadas, le echamos la cucharadita de harina, la rehogamos un poco y le ponemos el caldo, movemos bien para que se mezcle y le metemos la carne que hemos dorado. En la misma sartén donde hemos preparado la carne, echamos el vino y le damos un pequeño hervor para que recupere todos los jugos que están pegados en el fondo de la sartén y se lo echamos a la hoya. La cerramos y cuando empiece a salir el vapor lo dejamos cocer a fuego suave por espacio de uno 20 o 25 minutos (el tiempo dependerá del tipo de hoya que tengamos y de lo tierna que sea la carne).
Una vez pasado este tiempo, abrimos la hoya, sacamos la carne a un plato donde la dejamos que se enfríe y seguimos dejando que cueza la salsa destapada hasta que reduzca y nos quede un tercio del liquido.
Cuando este fría la carne, le quitamos el hilo con la que lo atamos y la partimos en loncha de medio centímetro aproximadamente. Los metemos en la salsa y le damos un pequeño hervor de unos 5 minutos para que se caliente y la carne se empape bien de la salsa.
Servimos las raciones, regando por encima con la salsa que nos habrá espesado un poco y que tiene todos los sabores del guiso concentrados. La podemos acompañar de unas patatas, de una verduritas o de un puré de manzana salado.

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